sábado, 27 de abril de 2013

Delerm y Moustaki "Votre fille a vingt ans"

          

                                     


Preciosa canción de Georges Moustaki, cantada por Vincent Delerm y el propio autor, "votre fille a vingt ans"
Se la dedico a las madres con hijas en "edad de merecer".


Su hija tiene veinte años


Su hija tiene veinte años, el tiempo pasa veloz
señora, ayer era tan pequeña
y sus primeros tormentos son vuestras primeras arrugas
señora, y vuestros primeros desvelos.

Cada uno de sus veinte años para usted cuenta el doble
ya conocía todo lo que ella descubre
ya había olvidado todo lo que la turba
señora, como también la turbaba.

Se la veía linda y ahora es bella
para un individuo tan joven como ella
un chico que se parece al que
señora, usted había embellecido.

Se hacen un jardín de un rincón de malas hierbas
anudando la flor de la vida en un ramo soberbio,
hace ya mucho tiempo que la han puesto en corona
señora, la primavera la olvida.

Cada noche se parece a cada noche
mientras usted sueña sus sueños razonables,
de placer y de amor se sienten ellos culpables
señora, en el hueco del mismo lecho.

Pero ningún culpable no ha tenido tanta inocencia
tan poco pesar y tanto descuido
que no preguntan por vuestra indulgencia
señora, por sus tiernos delitos.

Hasta el día en que tal vez con la primera lágrima
con la primera pena de amor y de mujer
le tocara a usted, señora, sonreír
señora, para que ella le sonría...






jueves, 25 de abril de 2013

El regreso de Hansel y Gretel





Después de deshacerse de la bruja y de llevarse las perlas y piedras preciosas que la vieja tenía escondidas por todos los rincones , los dos hermanos se adentraron en el bosque con la intención de regresar a su casa. Tras dar varias vueltas, por fin llegaron a su destino. Encontraron la casa en ruinas, como abandonada, sin embargo al acercarse a una de las ventanas, vieron al padre, solitario y desconsolado, llorando amargamente.
Cuando Gretel se dirigía hacia la puerta, Hansel la detuvo.
-¡Espera!, no vamos a volver. Después de todo el daño que nos hizo, dejémoslo que se pudra solo.
Gretel paró en seco y regresó junto a su hermano.
-Me han contado que existen lugares bañados por un mar azul y cálido, donde siempre brilla el sol. Uno de ellos se llama Eivissa y se encuentra al sur, muy al sur de este lúgubre y frío bosque encantado. Vayamos lejos de madrastras, brujas y demás seres de cuentos crueles.

Cita a ciega




Se conocieron bajo las hojas de un árbol frondoso. Lo suyo fue un amor a primera vista, un flechazo instantáneo.
Se amaron...sólo la muerte les separó.
Ella se llamaba, Mantis Religiosa.




jueves, 18 de abril de 2013

Kirmen Uribe "lo que mueve el mundo"

                                     Imagen sacada de Internet

La novela arranca en 1937, tras el bombardeo de Guernica. Karmentxu, como tantos niños vascos, parte hacia Bélgica, donde la acogerá por un tiempo el escritor Robert Mussche. Esta historia basada en hechos reales, nos habla de amistad, amor, compromiso...



lunes, 8 de abril de 2013

La escalera para subir al cielo



Propuesta de marzo para el certamen de microrrelatos de esta noche te cuento.
Homenaje a George Orwell con el tema, 2084.

Bin-Ying se paró un momento a recobrar fuerzas. Sacó de su mochila una fruta y se sentó en uno de los peldaños de la escalera que estaba subiendo. Miró a su alrededor y sintió una profunda paz;su maestro Chen-Lang le decía que era necesario subir 2084 peldaños para rozar el cielo. No sabría decir cuantos había subido, si 1984, 2084 o 2184; lo cierto es que llevaba tres horas caminando y le faltaba unas siete hasta llegar a la cima del monte Hua Shan (monte del esplendor) donde se encontraba un templo taoísta; lugar de peregrinación de tantos chinos. Desde el pueblo hasta la cumbre 10.000 peldaños y algunos tramos, duros y peligrosos, esperan al peregrino. Alcanzar la cumbre supone un esfuerzo terrible, pero el espectáculo merece la pena; según desde que angulo se mira las cinco montañas sagradas, aparece el dibujo de una flor inmensa y, su contemplación provoca serenidad y sabiduría. Bin-Ying lo sabía , tal vez por eso no quería dejar pasar esa fecha, para él, mágica y ese año 2084, a sus 84 años, decidió firmemente cumplir su promesa y dirigirse hacia lo alto, aunque fuera su último viaje.


viernes, 5 de abril de 2013

Viaje de novios tres estrellas


                                                              




Blaaanca y radiaaante va la nooovia...” Se escuchaba la canción cuando la pareja de novios se acercó al altar. Se habían disfrazado para la ocasión. Ella llevaba un vestido blanco impoluto, tipo princesa de cuentos, que disimulaba muy mal su embarazo de ocho meses. Él iba embutido en un frac alquilado . El cura no se explayó mucho y les casó rápidamente, pues,como todos los invitados, lo que quería era dirigirse al banquete-comilona previsto.
Al día siguiente, los novios partieron de viaje hacia Benidorm. Habían elegido un coqueto hotel de tres estrellas cerquita de la playa.
Después del pesado viaje en coche, ella no se encontró muy bien. Al llegar a la habitación, empezó a tener fuertes contracciones, hasta que de repente gritó:”¡He roto aguaaas!”.
No hubo tiempo de desplazarse. Alertados por los gritos, acudió el personal del hotel y más tarde un médico.
Y fue allí, en la cama de una habitación de un hotel de tres estrellas de Benidorm ,donde nació su primer hijo. El marido se quedó perplejo al contemplar al recién nacido; no es que el niño no estuviera sano, que lo estaba y además guapísimo; era su color lo que le extrañaba. Caviló un rato y se acordó del joven africano que, unos meses antes, solía pasear por el pueblo.
Miró al bebé, miró a su mujer un poco cortada y exclamó:”¡Caray!¡Qué bronceado nos llega el mozo!”.
Y los dos se echaron a reír.

martes, 2 de abril de 2013

Beso primaveral





Al regresar del paseo matinal, la pareja de enamorados seguía allí, en las tablas de la pasarela que bordea la playa de Los Peligros. Seguían en el mismo lugar, en la misma postura, de pie, los dos enlazados amorosamente; la única diferencia es que ya no les unía el beso prolongado. Los dos eran jóvenes, él alto y delgado, ella más baja, morena, de pelo ensortijado; llevaba unos vaqueros y unas playeras rojas tipo Converse.
Al pasar junto a ellos, les miré furtivamente y contemplé sus rostros ensimismados, él con los ojos cerrados dejaba que ella le acariciara suavemente la mejilla con su nariz; los dos acunados por el leve sonido de las olas y rozados por los rayos de un sol primaveral.
Me recordaron una escultura de Camille Claudel, El Vals, en ese caso se hubiera titulado,El Beso primaveral.