domingo, 7 de diciembre de 2014

Qué mi alegría permanezca (Que ma joie demeure)

                               




Con este microrrelato participo en el certamen ENTC.
Tema del mes de diciembre: Tras las campanadas del año nuevo



Fue justo en la última campanada cuando quedaron a oscuras.
¡Mierda! —dijo José— otra vez nos han cortado la luz. Menos mal que los niños están dormidos.
Encenderemos unas velas que me han dado en el comedor social —contestó su mujer, y añadió— lo siento, no he podido acabar las uvas a tiempo.
No importa, María, la suerte no es para nosotros.

Mientras, en otro lugar más alumbrado de la ciudad, rodeado de fulanas, un hombre celebra su salida de la cárcel.
Cómo les he engañado haciéndome el arrepentido. Serán tontos e incautos, me sueltan por buen comportamiento y encima no devolví ni un duro, ja, ja, ja.
Luego agarró su copa de champán francés gran reserva y soltó.
¡Brindemos por este país de gilipollas!


                                                                                    El Mundo